Richard Morgan
Richard Morgan es un escritor un tanto peculiar. O, al menos, esa es la visión que tengo yo.
Uno se imagina a los escritores como personas un tanto introvertidas, serenas, que caminan despacio y con paso dubitativo. Personas que se sienten incomprendidas y que, al no encontrar su lugar en el mundo, lo buscan a través de sus libros. Probablemente, en general, no sea así. Pero esa es la visión que yo he tenido siempre de la mayoría de los escritores, sobretodo, de los buenos. Esa visión romántica del escritor maldito e incomprendido.
Morgan no se ajusta a ese perfil. Es extrovertido, divertido, locuaz, camino rápido, muy rápido y con paso seguro. Habla con pasión de sus libros, no tiene problemas en explicarte cualquier detalle de sus obras por personal que sea. Es un tío con el que te puedes pasar horas (literalmente) hablando sin darte cuenta de como pasa el tiempo. Y es un tío agradecido, muy agradecido. Es genial ver su mirada de niño orgulloso cuando le dices lo mucho que te han gustado sus novelas, nada de altiva superioridad. Todo lo contrario, percibes un honesto agradecimiento.
Y como escritor es extraordinario. No estoy hablando de su habilidad para crear tramas de ritmo vertiginoso (que también) si no de su tremenda capacidad literaria. Aunque eso es una cosa que difícilmente se aprecia en las traducciones. He leído la serie de Takeshi Kovacs en inglés y puedo decir que es, sin duda, el escritor que he leído en inglés con un léxico más amplio. Y son unos cuantos: Le Guin, Priest, Haldeman, Dick, Ellison, Simmons, Donaldson,... La mayoría de estos autores tienen un pequeño "defecto", un chascarrillo, repiten una y otra vez la misma palabra.
Palabras como therefore, altough, whisper, weird... las puedes ver a decenas en una novela de uno de eso autores y llega un momento en que cansa. Eso, en mi opinión, muestra una carencia de vocabulario impropia de un escritor. Y estoy hablando de autores reputados, no de medianías.
Por contra, Morgan es una tortura para los lectores que no dominamos el inglés (leyéndolo en versión original, claro). Su léxico es inagotable y lo utiliza en su justa medida. No es cuestión de utilizar infinidad de palabras distintas sin sentido, sino de emplear en cada momento la más adecuada. Se trata de obtener todos los matices necesarios a través de la correcta utilización de las palabras, de economizar. Si lo puedes decir en dos palabras, ¿para que utilizar tres? Pero, para eso, hay que tener un vocabulario amplio.
Otra de sus cualidades es la presentación de los escenarios de manera clara y concisa. En todo momento sabes donde estás y como es el entorno que te rodea. En ningún momento te sientes perdido, como puede suceder en Cismatrix o Neuromante. Además lo consigue sin largas e interminables descripciones, tipo La estación de la calle perdido o Titus Groan (novelas, por otro lado, excelentes). Y eso es fundamental para un escritor que da un ritmo endiablado a sus historias.
También son muy destacables sus diálogos. Y ahí es donde se aprecia la influencia de la novela negra. Cuenta que tras leer Neuromante y quedarse maravillado de ella, se lanzó a leer novelas hard-boiled: Chandler, Hammet, Thompson,... (Curiosamente, a mi me sucedió lo mismo después de leer Carbono Alterado). Los diálogos de la novela negra, probablemente, son los mejores que tiene cualquier genero. ¿Por qué? Pues ni idea, pero es algo que siento después de haber leído unas cuantas novelas.
Supongo que, después de tanto elogio, ahora tendría que hablar de sus puntos débiles. El problema es que no se los encuentro. En mi opinión la única cuestión que ha evitado que Morgan sea un escritor más popular es que escribe ci-fi.
Y ahora no voy a hablar de como el mainstream desprecia el genero, de lo injusto que son los críticos con cualquier libro que tenga la etiqueta de ci-fi y de todos los tópicos autocomplacientes que utilizamos para justificar la baja calidad media de nuestro genero favorito. No, el problema de Morgan es que escribe para un público, el de la ci-fi, bastante limitado. En líneas generales, claro, si estás leyendo esto y no quieres ofenderte, puedes pensar que eres uno de los pocos lectores de ci-fi exigentes y con criterio propio. Yo lo creo de mi mismo, jeje.
He leído comentarios criticando Carbono Alterado del estilo: "es que no es ci-fi", "tiene demasiada violencia", "no es original", etc, etc...Como si eso calificará lo que es, o no es, un buen libro. Eso son gustos personales sin más. Que tenga más o menos ci-fi no determina si un libro de bueno o malo, que tenga violencia no califica una novela como mala. Y respecto a la originalidad, ¿qué novelas de hoy en día son originales? ¿Cuántas obras maestras pululan por las bibliotecas con el argumento de "chico conoce chica"?
La pena es que la gente no sea capaz de ver más allá y darse cuenta de que está leyendo un gran escritor. Eso sí, al final, casi todo el mundo dice: es entretenida. Debe resultar frustrante ser escritor y percibir esa sensación.
Hay dos párrafos de Leyes de Mercado particularmente ilustrativas del estilo Morgan. Son los siguientes:
Página 169.
"Bien, Griff, te diré lo que vamos a hacer. No les haré daño ni a tu mujer ni a tu hijo, que al fin y al cabo no tienen culpa de que seas un hijo de puta. Pero te voy a pegar un tiro en cada rodilla y otro en los cojones. (...). Y luego te voy a dejar ciego de un ojo. Nada de esto es negociable, así que será mejor que lo asumas. Tus amigos y tú os metisteis con la negra equivocada"
Página 314.
"Más silencio a través de la conexión, como nieve que cayera al otro lado del mundo. Durante un momento, Chris pudo sentir un frío intenso, casi vivo, como algo que lo estuviera buscando"
Con toda probabilidad la gente recordará el primer párrafo. Es impactante, provocador, violento; y guardará en su memoria el recuerdo de una novela llena de tacos, acción y violencia. Y se olvidará de lo bien que está escrito. En ese recuerdo lleno de violencia también olvidarán toda la crítica implícita de la serie de Takeshi Kovacs: a las religiones, a los poderosos que explotan a los oprimidos, a la violencia (sí, también a la violencia), al modo en el que funciona el mundo. Mucha gente, sobretodo en Estados Unidos, criticó Leyes de Mercado por ser especialmente crítica con el capitalismo, el neoliberalismo y el poder establecido. La tacharon de sectaria. A lo que Morgan respondió que ese mensaje ya estaba en las novelas de Kovacs. Por desgracia, la mayoría de la gente no lo había visto. Es lo que tiene.
P.D.: Siento que el post sea tan deslavazado, pero es que he ido escribiendo a medida que me surgían las ideas y pasó de repasarlo, no tengo ganas. Soy un vago. XD
Uno se imagina a los escritores como personas un tanto introvertidas, serenas, que caminan despacio y con paso dubitativo. Personas que se sienten incomprendidas y que, al no encontrar su lugar en el mundo, lo buscan a través de sus libros. Probablemente, en general, no sea así. Pero esa es la visión que yo he tenido siempre de la mayoría de los escritores, sobretodo, de los buenos. Esa visión romántica del escritor maldito e incomprendido.
Morgan no se ajusta a ese perfil. Es extrovertido, divertido, locuaz, camino rápido, muy rápido y con paso seguro. Habla con pasión de sus libros, no tiene problemas en explicarte cualquier detalle de sus obras por personal que sea. Es un tío con el que te puedes pasar horas (literalmente) hablando sin darte cuenta de como pasa el tiempo. Y es un tío agradecido, muy agradecido. Es genial ver su mirada de niño orgulloso cuando le dices lo mucho que te han gustado sus novelas, nada de altiva superioridad. Todo lo contrario, percibes un honesto agradecimiento.
Y como escritor es extraordinario. No estoy hablando de su habilidad para crear tramas de ritmo vertiginoso (que también) si no de su tremenda capacidad literaria. Aunque eso es una cosa que difícilmente se aprecia en las traducciones. He leído la serie de Takeshi Kovacs en inglés y puedo decir que es, sin duda, el escritor que he leído en inglés con un léxico más amplio. Y son unos cuantos: Le Guin, Priest, Haldeman, Dick, Ellison, Simmons, Donaldson,... La mayoría de estos autores tienen un pequeño "defecto", un chascarrillo, repiten una y otra vez la misma palabra.
Palabras como therefore, altough, whisper, weird... las puedes ver a decenas en una novela de uno de eso autores y llega un momento en que cansa. Eso, en mi opinión, muestra una carencia de vocabulario impropia de un escritor. Y estoy hablando de autores reputados, no de medianías.
Por contra, Morgan es una tortura para los lectores que no dominamos el inglés (leyéndolo en versión original, claro). Su léxico es inagotable y lo utiliza en su justa medida. No es cuestión de utilizar infinidad de palabras distintas sin sentido, sino de emplear en cada momento la más adecuada. Se trata de obtener todos los matices necesarios a través de la correcta utilización de las palabras, de economizar. Si lo puedes decir en dos palabras, ¿para que utilizar tres? Pero, para eso, hay que tener un vocabulario amplio.
Otra de sus cualidades es la presentación de los escenarios de manera clara y concisa. En todo momento sabes donde estás y como es el entorno que te rodea. En ningún momento te sientes perdido, como puede suceder en Cismatrix o Neuromante. Además lo consigue sin largas e interminables descripciones, tipo La estación de la calle perdido o Titus Groan (novelas, por otro lado, excelentes). Y eso es fundamental para un escritor que da un ritmo endiablado a sus historias.
También son muy destacables sus diálogos. Y ahí es donde se aprecia la influencia de la novela negra. Cuenta que tras leer Neuromante y quedarse maravillado de ella, se lanzó a leer novelas hard-boiled: Chandler, Hammet, Thompson,... (Curiosamente, a mi me sucedió lo mismo después de leer Carbono Alterado). Los diálogos de la novela negra, probablemente, son los mejores que tiene cualquier genero. ¿Por qué? Pues ni idea, pero es algo que siento después de haber leído unas cuantas novelas.
Supongo que, después de tanto elogio, ahora tendría que hablar de sus puntos débiles. El problema es que no se los encuentro. En mi opinión la única cuestión que ha evitado que Morgan sea un escritor más popular es que escribe ci-fi.
Y ahora no voy a hablar de como el mainstream desprecia el genero, de lo injusto que son los críticos con cualquier libro que tenga la etiqueta de ci-fi y de todos los tópicos autocomplacientes que utilizamos para justificar la baja calidad media de nuestro genero favorito. No, el problema de Morgan es que escribe para un público, el de la ci-fi, bastante limitado. En líneas generales, claro, si estás leyendo esto y no quieres ofenderte, puedes pensar que eres uno de los pocos lectores de ci-fi exigentes y con criterio propio. Yo lo creo de mi mismo, jeje.
He leído comentarios criticando Carbono Alterado del estilo: "es que no es ci-fi", "tiene demasiada violencia", "no es original", etc, etc...Como si eso calificará lo que es, o no es, un buen libro. Eso son gustos personales sin más. Que tenga más o menos ci-fi no determina si un libro de bueno o malo, que tenga violencia no califica una novela como mala. Y respecto a la originalidad, ¿qué novelas de hoy en día son originales? ¿Cuántas obras maestras pululan por las bibliotecas con el argumento de "chico conoce chica"?
La pena es que la gente no sea capaz de ver más allá y darse cuenta de que está leyendo un gran escritor. Eso sí, al final, casi todo el mundo dice: es entretenida. Debe resultar frustrante ser escritor y percibir esa sensación.
Hay dos párrafos de Leyes de Mercado particularmente ilustrativas del estilo Morgan. Son los siguientes:
Página 169.
"Bien, Griff, te diré lo que vamos a hacer. No les haré daño ni a tu mujer ni a tu hijo, que al fin y al cabo no tienen culpa de que seas un hijo de puta. Pero te voy a pegar un tiro en cada rodilla y otro en los cojones. (...). Y luego te voy a dejar ciego de un ojo. Nada de esto es negociable, así que será mejor que lo asumas. Tus amigos y tú os metisteis con la negra equivocada"
Página 314.
"Más silencio a través de la conexión, como nieve que cayera al otro lado del mundo. Durante un momento, Chris pudo sentir un frío intenso, casi vivo, como algo que lo estuviera buscando"
Con toda probabilidad la gente recordará el primer párrafo. Es impactante, provocador, violento; y guardará en su memoria el recuerdo de una novela llena de tacos, acción y violencia. Y se olvidará de lo bien que está escrito. En ese recuerdo lleno de violencia también olvidarán toda la crítica implícita de la serie de Takeshi Kovacs: a las religiones, a los poderosos que explotan a los oprimidos, a la violencia (sí, también a la violencia), al modo en el que funciona el mundo. Mucha gente, sobretodo en Estados Unidos, criticó Leyes de Mercado por ser especialmente crítica con el capitalismo, el neoliberalismo y el poder establecido. La tacharon de sectaria. A lo que Morgan respondió que ese mensaje ya estaba en las novelas de Kovacs. Por desgracia, la mayoría de la gente no lo había visto. Es lo que tiene.
P.D.: Siento que el post sea tan deslavazado, pero es que he ido escribiendo a medida que me surgían las ideas y pasó de repasarlo, no tengo ganas. Soy un vago. XD