lunes, julio 26, 2010

Materia de Iain M. Banks



El último libro de la serie de La cultura constata un hecho poco habitual, que Banks mantiene la calidad de la serie, del primer al último libro. Banks no es un autor que haya ido perdiendo garra con el paso del tiempo. Supongo que el hecho de alternar ci-fi y mainstream ha hecho que no se queme, ni que haya tenido que hacer novelas por imposición editorial.

Desde Pensad en Flebas (1987) a Materia (2008), el estilo y calidad de Banks permanece inalterado.

Materia no es una novela centrada en la Cultura. Sin llegar al extremo de Inversiones, donde la Cultura apenas aperece, sería más parecida a Pensad en Flebas, donde la Cultura sí aparece pero como personaje secundario.

El verdadero protagonista de la novela es el mundo donde se desarrolla: Sursamen, un mundo concha. Concepto que aparece por primera vez en la serie y que constata que la imaginación de Banks sigue inalterable y que el universo de La cultura puede ser una fuente inagotable de novelas.

El día a día en Sursamen es similar al que se presenta en Inversiones pero con una importante diferencia: que los pobladores del mundo son conscientes de la existencia del universo exterior. Es un mundo tutelado por una especia involucrada, pero no por la Cultura, sino por una civilización con un nivel evolutivo y tecnológico similar a la Cultura.

El libro sigue tres líneas narrativas, que al final coincidirán: el que se desarrolla en Sursamen, el de un agente de Circunstancias Especiales nativo de Sursamen y un tercero que prefiero no explicar para no chafarle el libro a nadie.

El lector que se asome a esta nueva entrega de la serie no tiene nada que temer, no se avista el final del tunel, la serie no ha iniciado la decadencia y tampoco parece que la vaya a iniciar en breve. Para el año que viene llegará otra entrega de la Cultura, esperemos que Banks lo vuelva a lograr.

Es un libro muy interesante porque presenta conceptos nuevos en el vasto universo en el que se mueve la Cultura. Y con la habilidad habitual de Banks.

¿Se puede pedir algo más?