Últimas lecturas

Bueno, hace tiempo que no actualizaba el blog. Lo que quiere decir que ninguna de mis últimas lecturas me han impresionado sobremanera, aunque haya disfrutada de todas ellas. Por cierto, cada vez me alejo más de la ci-fi.

Ahí van:

Dreamside, de Graham Joyce

Joyce tiene novelas buenas y grandiosas. Dreamside sería de las buenas. Sin más. Es su primera novela y se nota. El argumento es muy sugerente: unos adolescentes intentan controlar sus sueños, vivirlos a su voluntad. La trama se va enredando poco a poco, pero le falta un poco de garra, de mala leche. Todo lo que The tooth fairy tenía a raudales.

Buen libro.

Cuando fuimos huérfanos, de Kazuo Ishiguro.

Enorme este Ishiguro. Escribe bien, tiene una sensibilidad tremenda y una increible capacidad para que te sumergas en sus mundos. Uno de esos libros con un narrador que no es de fiar. Tiene un capítulo muy surrealista y nunca llegas a saber que es real y que es autosugestión del protagonista.

Delicioso.

Tokio Blues, de Haruki Murakami.

Dicen que es un libro generacional en Japón. Y no me extraña. Narra el proceso de maduración de un joven japonés. Todo bastant típico. Chico conoce chica. Chico no puede estar con chica. Chico se atormenta, chica se atormenta. ¡Pero como lo cuenta!

Una auténtica maravilla.

Y ahora me apetecía algo más gamberro. Así que he empezado Asfixia, de Chuck Palahniuk, el autor de El club de la lucha. Me va a gustar. Sólo he leído un par de capítulos; pero ya tiene momentos memorables.